¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas aves comen excremento? Este comportamiento, conocido y documentado en varias especies animales, puede parecer extraño, pero podría tener beneficios significativos para la salud de las aves.
Una cuestión de comportamiento
A lo largo de las dos últimas décadas, se ha notado que varias especies de aves, como avestruces, patos, petreles, buitres, urracas y gallinetas, participan en este comportamiento. Aunque la ingestión de excremento es un fenómeno bien documentado en insectos y mamíferos, la investigación en aves salvajes todavía está en su fase inicial.
¿Por qué comen excremento las aves?
Hay varias razones que podrían explicar por qué las aves comen excremento. Algunas aves consumen las heces de su propia especie, mientras que otras optan por las de diferentes animales, como perros, ballenas, nutrias de río, pumas, vacas, focas y otras aves.
Beneficios para la salud
Se considera que la ingestión de excremento puede ayudar a las aves a restablecer su flora intestinal. Este proceso es similar a los trasplantes fecales realizados en humanos, que tienen como objetivo reequilibrar las bacterias beneficiosas en el intestino.
Adaptación y supervivencia
Otro posible beneficio de comer excremento es que puede ser un mecanismo de adaptación a la escasez de nutrientes disponibles en el entorno.
Comer excremento y la crianza de las aves
Es interesante destacar que las aves adultas han sido observadas ingiriendo las heces de su propia descendencia. Se cree que este comportamiento puede tener dos propósitos. Por un lado, ayuda a mantener el nido limpio; por otro, es una forma de que el ave adulta recupere nutrientes y microbios que pudo haber perdido durante el duro trabajo de criar a sus polluelos.
A pesar de las diferentes teorías y observaciones, se necesita más investigación para entender plenamente por qué las aves comen excremento y cuáles son los beneficios potenciales de este comportamiento. Sin duda, es un tema fascinante y poco explorado que merece más atención.