Se ha descubierto un patrón en los organismos descomponedores que intervienen en la descomposición de los cuerpos humanos post mortem. Este fascinante hallazgo aporta perspectivas intrigantes en el campo de la ciencia forense.
Un estudio minucioso de la descomposición
Este descubrimiento se ha producido durante una investigación exhaustiva en la que se utilizaron más de 36 cuerpos donados a la ciencia. Los cuerpos se depositaron en tres ubicaciones diferentes con climas y estaciones variadas para analizar la influencia de los factores ambientales en el proceso de descomposición.
Los investigadores realizaron seguimiento durante 21 días para observar tanto la velocidad de la descomposición como los organismos descomponedores involucrados. Para ello, no solo estudiaron los cuerpos, sino también las muestras de ADN de la tierra que los rodeaba.
Principales actores en la descomposición
Los principales descomponedores resultaron ser, en su mayoría, bacterias y hongos. Además, se observó que las especies de descomponedores clave parecen ser transportadas por moscas y escarabajos de la carroña, que también participan en la descomposición de otros cadáveres de animales.
Es notable que, aunque la ubicación y el clima influían en la rapidez de la descomposición de los cuerpos, no afectaban a las especies de descomponedores presentes en cada caso.
Beneficios potenciales del descubrimiento
Este hallazgo posee implicaciones significativas en el ámbito forense. El uso de técnicas de aprendizaje automático para predecir el tiempo que ha transcurrido desde la muerte de los cadáveres, basándose en los patrones de descomposición identificados, puede convertirse en una herramienta útil para los investigadores forenses.
El estudio y sus hallazgos se han publicado en la revista Nature Microbiology, poniendo de manifiesto los avances significativos en la comprensión de los procesos naturales de descomposición.