El gigante de Cupertino está trabajando en un nuevo coprocesador conocido como «Apple Neural Engine», una especie de chip neural dirigido a potenciar tareas concretas relacionadas con sistemas de inteligencia artificial.
La idea de Apple es integrar una solución dedicada que libere a la CPU y la GPU de la carga de trabajo que suponen funciones como el reconocimiento facial y de voz. Con esto en mente podemos sacar en claro que ese chip neural tendría dos grandes beneficios a simple vista:
- Al librear a la CPU y la GPU los terminales dispondrán de una mayor potencia para dedicar a aplicaciones concretas, juegos incluidos.
- Ese coprocesador también podría ayudar a mejorar la autonomía, ya que estará especializado en funciones específicas y por tanto podría consumir menos batería.
A lo dicho debemos añadir que es muy probable que ese «Apple Neural Engine» facilite también la implementación de nuevas funciones y características en sectores como la realidad aumentada, la realidad virtual y también en otros aspectos más simples, como la predicción de escritura por ejemplo.
Sabemos que dicho chip ya se encuentra en fase de pruebas y que en principio va a ser utilizado en dispositivos basados en iOS como sistema operativo, aunque no podemos descartar que se acabe extendiendo a otros sistemas si los resultados son positivos, incluida la línea Mac y MacBook.
Debemos recordar que no es la primera vez que Apple recurre a los coprocesadores para mejorar las capacidades de sus productos buscando una buena relación entre eficiencia y rendimiento, basta recordar por ejemplo la llegada del chip M7 introducido con los iPhone 5s para darse cuenta de ello.
Tampoco debemos pasar por alto el Apple T1, una solución muy reciente que como sabemos ha sido utilizada en los nuevos MacBook Pro de 2016.
Todavía no hay concretada una fecha de lanzamiento y no sabemos qué productos serán los primeros en utilizar el «Apple Neural Engine», pero puede que veamos más información en la WWDC de 2017.