El albatros errante, una de las aves marinas que recorren grandes distancias en busca de alimento, posee una particularidad: puede viajar más de 10,000 km en un solo viaje de búsqueda. Pero, ¿cómo logra orientarse en semejante travesía?
El infrasonido: una guía a larga distancia
Estudios recientes sugieren que estas aves pueden utilizar el infrasonido como una especie de radar. Este sonido de muy baja frecuencia es inaudible para nosotros, los humanos, pero se sabe que algunos animales tienen la capacidad de percibirlo.
El infrasonido se genera cuando las olas se chocan entre sí o contra la costa, produciendo una frecuencia de infrasonido denominada “microbarums”. Gracias a este fenómeno, las aves pueden detectar las áreas de alta actividad de olas que suelen estar asociadas con surgencias.
El uso del infrasonido por parte de las aves marinas
Las surgencias son corrientes ascendentes que llevan a los peces a la superficie, información clave para un albatros errante en búsqueda de alimento. Además, la alta actividad de las olas indica también la presencia de vientos fuertes, factores que podrían condicionar la eficacia de su vuelo, ya que dependen del viento para despegar y volar eficientemente.
Los investigadores estudiaron la respuesta de las aves al infrasonido utilizando una combinación de registros del CTBTO y datos de seguimiento GPS de 89 albatros errantes. Lo que se observó es que los albatros parecían tomar decisiones sobre a dónde ir basándose en la dirección con el infrasonido más fuerte.
Impacto del infrasonido en la vida de las aves marinas
Aunque se ha encontrado evidencia de que algunas aves pueden escuchar el infrasonido, no se habían realizado pruebas en aves marinas hasta ahora. Los hallazgos de este estudio podrían proporcionar información sobre cómo otras aves toman decisiones en viajes de media y larga distancia.
En un mundo donde el cambio climático y las alteraciones humanas en los hábitats oceánicos afectan cada vez más a la fauna, el infrasonido puede ser una herramienta de adaptación para las aves marinas. Ayudándoles a encontrar alimento, incluso a medida que los stocks disminuyen debido a estas alteraciones.
El aumento de la actividad humana, sin embargo, podría enmascarar esta información vital con el aumento del ruido, con consecuencias perjudiciales para la vida silvestre. Por ello, entender cómo y por qué las aves marinas usan el infrasonido ayudará a los científicos a comprender su importancia en la crisis climática.