Después de estar considerado extinto durante casi cien años, el topo dorado de De Winton (Cryptochloris wintoni) ha sido redescubierto en la costa oeste de Sudáfrica. Esta es la primera vez que se ha detectado desde 1936, gracias a la ayuda de un perro rastreador.
Un animal subterráneo
El topo dorado de De Winton es un animal que vive principalmente bajo tierra. Su pelaje, resplandeciente gracias a unos aceites especiales, les facilita desplazarse a través de la arena. No emergen a la superficie para beber agua, sino solo para buscar comida durante la noche.
El uso del ADN ambiental
Para localizar a estos animales, los científicos recurrieron al ADN ambiental. Recolectaron más de un centenar de muestras de suelo con ADN de piel, pelo y heces de los animales. Los análisis de estas muestras apuntan a la existencia de una población de topos dorados de De Winton desde la bahía de Lambert hasta Port Nolloth.
Descubrimiento de otra especie amenazada
Durante la búsqueda, los investigadores también encontraron rastros de otra especie en peligro de extinción: el topo dorado de Van Zyl (Cryptochloris zyli).
Curiosidades sobre los topos dorados
Contrariamente a lo que su nombre podría sugerir, los topos dorados no son verdaderos topos, sino que están más relacionados con los aardvarks y las vacas marinas. Poseen huesos de oído únicos que aumentan su capacidad para escuchar a través de la arena y mitigar su falta de visión. Su dieta se compone de gusanos, insectos e incluso pequeños reptiles, y contribuyen a mantener los suelos saludables a través de su actividad de volteo y fertilización.
Amenazas a su supervivencia
Las actividades de desarrollo minero, agrícola y residencial plantean amenazas para estos animales raros.
El ADN ambiental: una herramienta valiosa
El hallazgo del topo dorado de De Winton marca un hito, ya que abre nuevas oportunidades para buscar otras especies perdidas o en peligro utilizando la tecnología del ADN ambiental.
Publicación de la investigación
Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista Biodiversidad y Conservación.