El año 2021 ha sido testigo de la fascinante inteligencia animal, especialmente en cefalópodos como los calamares. Con pruebas adaptadas del famoso experimento de Stanford, conocido como la prueba de malvavisco, los calamares han demostrado una capacidad cognitiva sorprendente.
Interpretación y ajuste del test de malvavisco
En la versión original de este experimento, se pide a los participantes que pospongan la satisfacción inmediata para obtener una recompensa mayor. Siguiendo esta regla y ajustándola a los animales, se les enseña que si evitan comer la comida que se les presenta inmediatamente, recibirán una comida mejor más adelante.
Pruebas anteriores y observaciones
Ya en 2020, se había realizado una versión de este test en calamares. Los resultados mostraron que estos animales eran capaces de retrasar una comida de cangrejo por la mañana para poder disfrutar de camarones, su comida favorita, por la noche. Estos hallazgos plantearon la posibilidad de que los cefalópodos tengan la habilidad de ejercer autocontrol.
Adaptación y aprendizaje en la nueva prueba
En una prueba posterior, se entrenó a los calamares para que reconocieran símbolos en puertas transparentes que ocultaban snacks. Un círculo indicaba que la puerta se abriría inmediatamente, un triángulo que se abriría después de un intervalo de tiempo, y un cuadrado que la puerta permanecería cerrada.
Resultados y descubrimientos
Resultó que todos los calamares en la prueba esperaron por su comida preferida. Lo interesante es que no esperaban cuando sabían que no podían acceder a la comida. Este comportamiento es comparable al de los vertebrados de cerebro grande como los chimpancés, los cuervos y los loros.
Capacidad de aprendizaje en calamares
Además de su capacidad de autocontrol, los calamares también demostraron una notable capacidad de adaptación al aprender rápidamente los cambios en las señales de recompensa.
Camuflaje y búsqueda de alimentos en calamares
La mayoría de los calamares pasan su tiempo camuflados y en espera, con breves periodos de búsqueda de alimentos. Los investigadores creen que su capacidad de autocontrol puede ayudarles a optimizar esta búsqueda. Esa estrategia les permite esperar para seleccionar alimentos de mayor calidad.
Investigaciones futuras
Los científicos sugieren que los estudios futuros deberían indagar si los calamares son capaces de planificar para el futuro, un aspecto aún desconocido de su comportamiento y su inteligencia.