Tras una investigación de 26 años que comprendió datos de comportamiento de lobos y análisis de sangre de 229 de estos animales, se ha revelado que la infección con el parásito Toxoplasma gondii podría impulsar a los lobos a convertirse en líderes de la manada.
El parásito Toxoplasma gondii
Este parásito, poco estudiado en la naturaleza, solo puede reproducirse sexualmente en los cuerpos de los felinos. Sin embargo, tiene la capacidad de infectar a la mayoría de los animales de sangre caliente y necesita encontrar un camino de regreso a un felino para no extinguirse. Los animales infectados, como las ratas, empiezan a comportarse de manera más arriesgada.
Interacción entre lobos y pumas
En el Parque Nacional de Yellowstone, los lobos grises a veces comparten territorio con pumas, portadores del T. gondii. Ambas especies se alimentan de alces, bisontes y ciervos mulo, que también pueden estar infectados. Hay posibilidad de que los lobos se infecten al ingerir las heces de los pumas o al comer pumas muertos.
Impacto del parásito en lobos
Los datos reunidos durante esta investigación ofrecen una visión de cómo el parásito afecta a un huésped intermedio salvaje. Se observó que los lobos con mucho territorio compartido con pumas eran más propensos a estar infectados. Además, los lobos infectados tendían a arriesgarse más y a desplazarse a territorios nuevos.
- Los lobos machos infectados tenían un 50% de probabilidad de abandonar su manada en seis meses, comparado con 21 meses para los no infectados.
- Las lobas infectadas tenían un 25% de probabilidad de abandonar su manada en 30 meses, comparado con 48 meses para las no infectadas.
Los lobos infectados también eran más propensos a asumir un rol de liderazgo dentro de la manada. Se especula que T. gondii podría aumentar los niveles de testosterona, lo que incrementaría la agresividad y dominancia del lobo, favoreciendo su ascenso a líder.
Es importante destacar que los líderes de la manada son los que se reproducen y pueden transmitir el T. gondii a sus crías. También pueden influir en la dinámica de toda la manada, por ejemplo, si buscan el olor de la orina de puma al adentrarse en territorio nuevo, podrían aumentar la tasa de infección de T. gondii en la población de lobos.
Consecuencias del estudio
Esta investigación evidencia cómo las interacciones a nivel de comunidad pueden afectar el comportamiento individual y, potencialmente, las decisiones a nivel grupal, la biología de la población y la ecología de la comunidad. Así, se vuelve vital que futuras investigaciones sobre la vida silvestre consideren las implicaciones de las infecciones por parásitos para entender los efectos que pueden tener en individuos, grupos, poblaciones y en el funcionamiento de los ecosistemas.