Descubra las peculiaridades fascinantes de la araña de mar gigante de la Antártida (Colossendeis megalonyx), especialmente su forma sorprendentemente inusual de reproducción.
¿Qué es una araña de mar?
Contrariamente a lo que indica su nombre, las arañas de mar no son ni arañas ni crustáceos. Son artrópodos marinos que pertenecen a su propio grupo, los pantópodos. Estos seres fascinantes pueden encontrarse en distintos ambientes alrededor del mundo, ya sea en aguas profundas o poco profundas, de diferentes salinidades y rangos de temperatura.
La reproducción en las arañas de mar
En general, la reproducción de las arañas de mar funciona de la siguiente manera: el macho fertiliza los huevos externamente y luego los lleva en unas patas especiales llamadas ovígeras. Este es un comportamiento que se observa en la mayoría de las arañas de mar, pero no en todas.
La excepción de la araña de mar gigante de la Antártida
El caso de la araña de mar gigante de la Antártida es excepcional. Este arácnido marino no lleva a sus crías mientras se desarrollan. En cambio, deposita sus huevos en rocas en el fondo del mar para que se incuben.
Estos huevos permanecen en desarrollo durante varios meses antes de eclosionar en pequeñas larvas de arañas de mar. Los estudiosos han podido verificar que los huevos encontrados en nubes gelatinosas alrededor de las arañas de mar salvajes son, efectivamente, huevos de estas criaturas.
Camuflaje y desconcierto
Algo de lo que hemos aprendido acerca de estas especies es que son capaces de guardar sus huevos en algas durante al menos 8 meses. Este hecho los hace prácticamente invisibles. No obstante, por qué estas arañas marinas no llevan a sus crías como lo hacen otras arañas de mar sigue siendo un misterio. Posiblemente, la duración de la incubación tenga relación con este peculiar comportamiento.