Un incidente inusual y escalofriante tuvo lugar a bordo de un crucero, cuando Colin Blake, un pasajero, denunció que había sido mordido por una araña lobo, la cual habría depositado sus huevos en su dedo del pie.
Este inquietante suceso tuvo lugar tras una visita a Marsella, Francia, lugar tras el cual el dedo del Sr. Blake empezó a hincharse y a tornarse de un color púrpura.
Blake explicó que los profesionales de la salud le informaron que las manchas similares a las hojas de té presentes en el pus eran, probablemente, huevos de araña. Posteriormente, cuatro semanas tras la picadura, Blake aseguró que los médicos descubrieron un “cuerpo extraño” en su pie, que resultó siendo identificado como una araña.
La BBC, que publicó imágenes del dedo gordo del pasajero, hinchado y descolorido, atribuyó estos síntomas a la mordida de la araña.
No obstante, los testimonios de dos expertos difieren de esta versión. Lena Grinsted, bióloga evolutiva especializada en el comportamiento de las arañas, asegura que estas no ponen huevos en otros organismos. De manera similar, Sara Goodacre, profesora de biología evolutiva, afirma que este relato carece de sentido desde el punto de vista biológico.
Estos expertos sugieren que lo más probable es que los problemas médicos del Sr. Blake fueran consecuencia de una infección provocada por una herida que no tiene relación alguna con una araña. Añaden dudas sobre la identificación de la araña, proceso que puede resultar complejo incluso para los profesionales.
Finalmente, la BBC se vio obligada a reconocer que el artículo inicial no cumplía con sus estándares editoriales y procedió a corregir el reportaje.