Atención a los amantes de la historia y la paleontología, este artículo es para ustedes. ¿Alguna vez han oído hablar de Ekgmowechashala? Este primate, similar a un lémur, hizo su aparición en Norteamérica hace unos 30 millones de años. ¿Esto te resulta intrigante? Acompáñanos en el descubrimiento de este fenómeno.
Primates en Norteamérica
Los primeros indicios de primates en Norteamérica se remontan a hace 56 millones de años, una época en la que también se encuentran en Asia y Europa. Sin embargo, estos primates autóctonos de Norteamérica, desaparecieron 4 millones de años antes de que Ekgmowechashala apareciera en escena. Este último fueron descubiertos gracias a la localización de diversos fósiles, principalmente dientes y mandíbulas, en la década de 1960.
La enigmática llegada de Ekgmowechashala
El primate Ekgmowechashala se presenta de forma repentina en el registro fósil de las Grandes Llanuras, apareciendo 4 millones de años después de la desaparición de los primates autóctonos de Norteamérica. ¿Era este un primate nativo de Norteamérica o emigró desde otro lugar? Los expertos aún se cuestionan sobre su origen. Según algunos estudios, Ekgmowechashala habría sido un inmigrante asiático, y no un superviviente de los primates autóctonos de la región.
Posibles rutas de migración
A menudo se sugiere que Ekgmowechashala, probablemente, emigró de Asia a Norteamérica a través del puente de tierra de Bering. Este camino se considera una de las posibles rutas que los humanos pudieron haber utilizado para llegar a las Américas.
Un primo antiguo: Palaeohodites
Los investigadores han revelado que un “taxón hermano” aún más antiguo de Ekgmowechashala ha sido encontrado en China. Su nombre es Palaeohodites y añade una pincelada más a este fascinante rompecabezas.
Cambio climático: una amenaza constante
Los cambios climáticos en la transición del Eoceno al Oligoceno habrían propiciado la extinción de los primates autóctonos de Norteamérica hace 34 millones de años. Parece ser que este rápido cambio climático fue demasiado veloz para que los primates autóctonos pudieran adaptarse. Esta historia de Ekgmowechashala y los primates nativos de Norteamérica aporta valiosas lecciones sobre el desafío que la humanidad tiene en frente con el cambio climático actual generado por la acción humana.