Un nuevo gusano llamado Pectinereis strickrotti se ha descubierto en las profundidades del océano, donde se filtra metano desde el suelo marino. Un hallazgo sorprendente, ya que este entorno se pensaba anteriormente demasiado inhóspito para albergar vida.
¿Cuánto más queda por descubrir?
Este descubrimiento es un recordatorio de cuánto desconocemos aún acerca de la diversidad de vida contenida en nuestros océanos. Hasta la fecha, sólo hemos explorado y catalogado un pequeño porcentaje de la vida que se encuentra en las profundidades. Un mero 5% de los océanos del mundo han sido explorados y apenas un 10% estimado de la vida submarina ha sido catalogada.
Una nueva especie en las profundidades
Es la 48ª especie recién descubierta en la costa de Costa Rica, en un ambiente donde el metano se filtra desde el fondo marino. Fue descubierto a una profundidad de unos 1,000 metros (3,280 pies) durante una inmersión tripulada en 2009. Años más tarde, en 2018, el equipo volvió a encontrar este organismo y pudo tomar imágenes, videos y muestras para su estudio.
P arte de la familia Nereididae
El Pectinereis strickrotti es un miembro de la familia Nereididae, más comúnmente conocidos como gusanos de trapo. No obstante, tiene características que lo distinguen de sus parientes. Para empezar, vive en aguas profundas y oscuras, es ciego y posee branquias en sus parapodios. A diferencia de otros miembros de su familia, que tienen dos etapas de vida – la etapa atoke inmadura y la etapa epitoke adulta, se cree que solo los gusanos macho de P. strickrotti se convierten en epitokes.
Una ventana a lo desconocido
Este gusano es un testimonio de la vastedad de lo que aún desconocemos sobre los océanos y las asombrosas maravillas que están a la espera de ser descubiertas. Su historia y los detalles de su descubrimiento se publicaron en la revista científica PLOS One.