El impresionante hallazgo de un tiburón megaboca preñado en una playa de Filipinas ha abierto una nueva ventana de conocimiento sobre esta misteriosa especie. Para añadir más intrigas, un tiburón joven muerto fue encontrado a su lado y seis cachorros más dentro de ella.
El Misterioso Tiburón Megaboca
Los tiburones megaboca, conocidos por pasar la mayor parte de su tiempo en profundidades de hasta 4,600 metros, son una especie rara. Desde su descubrimiento en 1976, solo se han visto unos pocos cientos de estas criaturas. Filipinas es el segundo lugar con más avistamientos después de Taiwán, lo que hace de este hallazgo algo aún más especial.
Estos tiburones poseen una distintiva banda blanca en la boca que refleja la luz, una táctica que utilizan para atraer a su presa. Aunque su apariencia puede resultar intimidante, no representan una amenaza para los humanos. De hecho, son uno de los tres tiburones filtradores que se alimentan de plancton.
Descubrimiento y Necropsia
El Museo Nacional de Filipinas (NMP) fue el encargado de compartir las fotos y anunciar el importante descubrimiento al mundo. La madre tiburón, que medía 5.6 metros de largo y contaba con una boca de 1.3 metros de ancho, fue sometida a una necropsia realizada por expertos de BFAR III y MWWP.
Investigación y Conservación
El descubrimiento de este tiburón preñado, junto con la confirmación de que los tiburones megaboca son ovovivíparos -es decir, desarrollan en huevos que eclosionan dentro de la madre-, supone un importante avance para la ciencia en el estudio de esta especie rara. Los seis cachorros restantes, afortunadamente, fueron llevados al NMP para futura investigación y conservación.
Las muertes de estos tiburones están frecuentemente asociadas a encallamientos o a enredos en equipos de pesca. Este hallazgo, por tanto, no solo arroja luz sobre la biología de esta especie, sino que también pone de relieve la necesidad de desarrollar estrategias de conservación efectivas para proteger a estos magníficos animales.