Un reciente estudio con base en cientos de pájaros de colecciones museísticas revela un conjunto específico de reglas de plumas que están directamente vinculadas con la capacidad de volo, y esclarece dudas históricas acerca de la evolución voladora de los dinosaurios.
Avances en la predicción del vuelo de los dinosaurios
Este avance en el conocimiento permite a los científicos tener una perspectiva más clara sobre cuáles dinosaurios eran potencialmente capaces de volar. Estas observaciones son especialmente relevantes en el caso de los terópodos, que incluyen a las aves, y representan uno de los linajes de vertebrados más prósperos en nuestro planeta, gracias, se presume, a su habilidad para volar y a sus plumas.
Reglas y patrones en las plumas de aves
Se llevaron a cabo estudios detallados en las alas de 346 especies de aves, lo que llevó a la conclusión de que todas las aves voladoras cuentan entre 9 y 11 plumas de vuelo asimétricas, llamadas primarias. El número de estas primarias, la simetría de las plumas y las proporciones de las alas son un reflejo fiel de la capacidad de vuelo en todas las aves de la actualidad.
Fósiles proporcionan pistas sobre la evolución del vuelo
El análisis de fósiles de hasta 160 millones de años ha permitido identificar qué ancestros de las aves actuales compartían estas características, lo que indica una probabilidad alta de que eran capaces de volar. Entre ellos, destacan los Archeopteryx y Microraptores, ambos con las características idóneas para el vuelo.
Por otro lado, el Caudipteryx, aun contando con el número adecuado de plumas primarias, tenía plumas casi completamente simétricas, lo que anula casi por completo las posibilidades de que pudiera volar.
Implicaciones en la evolución del vuelo en dinosaurios
Estos resultados avalan la teoría de que la capacidad de volar sólo se desarrolló una vez en la evolución de los dinosaurios. Las evidencias apuntan a que la anatomía necesaria para el vuelo surgió en una especie ancestral a todos estos grupos pennaraptoran antes de que se diversificaran.
Posteriormente, algunos, como el Caudipteryx, perdieron tempranamente la capacidad de volar. Otros, como los Microraptores, mantuvieron la habilidad de volar pero no lograron sobrevivir. Mientras tanto, otros evolucionaron hacia las aves modernas.
La importancia de las plumas en el debate sobre la evolución del vuelo
De acuerdo con los investigadores, las suposiciones que sugieren que el vuelo se desarrolló varias veces en los dinosaurios se basan únicamente en datos óseos. Por ello, argumentan que no se puede evaluar el potencial de vuelo en los pennaraptorans no aviares sin considerar la estructura de las plumas que componen el ala.
Lamentablemente, se considera que todavía no se han descubierto en nuestros registros fósiles las primeras etapas de la evolución del ala, por lo que se espera que este estudio no represente el fin del debate sobre la evolución voladora de los dinosaurios.