El genoma mitocondrial del rinoceronte lanudo extinto, reconstruido a partir del ADN encontrado en excrementos fosilizados de hienas de cuevas que se alimentaban de él, es un avance científico inédito.
Este descubrimiento se produce en Europa, siendo la primera vez que se recupera un genoma de rinocerontes lanudos en este continente. Los genomas anteriores de esta especie solo habían sido extraídos de ejemplares siberianos.
Los investigadores que trabajaron en este proyecto analizaron dos coprolitos de hiena del Paleolítico Medio, encontrados en lo que hoy conocemos como Alemania. Dichos coprolitos habían sido previamente excavados y se conservaban en colecciones de museos.
A pesar de la degradación del ADN, lograron extraer material genético tanto de la hiena de la cueva como del rinoceronte lanudo. Aunque el ADN del rinoceronte fue obtenido de una sola muestra, proporcionó información significativa sobre la especie y su diversificación en Europa.
Los coprolitos como recurso genómico
Los excrementos fosilizados, también conocidos como coprolitos, son un recurso valioso para la obtención de datos genómicos. Permiten a los científicos entender qué comían las personas y los animales en el pasado, estudiar los parásitos con los que estaban infectados y observar los cambios en el microbioma intestinal humano.
Diversificación de rinocerontes en Eurasia
El estudio demostró diferencias significativas entre el rinoceronte europeo y los rinocerontes siberianos, sugiriendo que estos grupos empezaron a diversificarse hace un tiempo considerable. Este hallazgo contradice la hipótesis de que los rinocerontes extendieron su área de distribución en Europa occidental en varias ocasiones durante el Pleistoceno tardío.
Utilización de objetos arqueológicos
Existen muchos objetos arqueológicos recuperados en excavaciones pasadas y presentes en colecciones que son una fuente de ADN antiguo que hasta ahora se ha subestimado. La recuperación y análisis adicionales del ADN de estos rinocerontes antiguos podrían revelar más sobre su historia.
Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Biology Letters, lanzando una nueva perspectiva sobre la historia de los rinocerontes lanudos extintos y la valiosa información que se puede obtener a través de los coprolitos.