Las medusas, seres aparentemente simples, son en realidad supervivientes extraordinariamente eficaces. Un factor principal de esta supervivencia es su capacidad para regenerar sus tentáculos cuando están dañados. Es un proceso intrigante que ha sido objeto de un estudio por parte de un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio.
El mecanismo de regeneración
El proceso de regeneración de las medusas se basa en un cúmulo de células conocido como blastema. Cuando un tentáculo se daña, las medusas producen células proliferativas específicas de reparación a partir de su blastema. Estas células, con su capacidad para transformarse en cualquier tipo de célula necesaria, son notoriamente similares a las células madre.
No son las mismas células madre que se encuentran comúnmente en los tentáculos de las medusas. Se trata de células únicas que solo se producen cuando la medusa sufre un daño. Su único objetivo es reparar y regenerar las partes del cuerpo que han sido lesionadas.
Una sorprendente similitud con las salamandras
Este mecanismo de reparación también se encuentra en otra especie: las salamandras. A pesar de las diferencias evolutivas y los cientos de millones de años que separan a las salamandras de las medusas, ambas comparten este fascinante sistema de regeneración. Este podría ser un caso de evolución convergente.
Investigación en curso y aplicaciones potenciales
Lo que aún desconocemos es cómo se producen estas células proliferativas específicas de reparación en las medusas. Este es un área de investigación que necesita ser explorada.
El estudio de estos mecanismos en animales regenerativos como las medusas, podría tener importantes implicaciones para la medicina humana. Podría ayudarnos a entender cómo mejorar nuestras propias habilidades regenerativas.
Los resultados de esta apasionante investigación han sido publicados en la prestigiosa revista PLOS Biology.