El mundo de la biología acaba de hacer un descubrimiento intrigante: una nueva clase de objetos que se asemejan a los virus, denominados Obelisk. Este descubrimiento ha sido realizado en nuestra microflora interna, también conocida como microbioma.
Los Misteriosos Materiales Genéticos de los Obelisks
Lo que pone en vilo a los científicos es que los Obelisks poseen materiales genéticos que no muestran secuencias o similitudes estructurales con las que se encuentran en otros agentes biológicos conocidos. Este hecho lleva a la especulación de que podrían ser un nuevo tipo de entidades que nos ayuden a entender mejor la conexión entre las moléculas genéticas más simples y los virus más complejos.
Características y Ubicación de los Obelisks
Los Obelisks poseen secuencias genéticas que contienen cerca de 1,000 caracteres o nucleótidos. En diversos estudios, se han encontrado casi 30,000 tipos diferentes de Obelisks en un total de 5.4 millones de conjuntos de datos analizados. Intrigantemente, estos objetos han sido encontrados en aproximadamente el 10% de los microbiomas humanos examinados, y en el 50% de las muestras orales de pacientes.
Los hallazgos también sugieren que diferentes tipos de Obelisks podrían estar presentes en diversas áreas de nuestros cuerpos. Además, parece que todos los Obelisks incluyen códigos para una nueva clase de proteínas, a las que se ha bautizado como Oblins.
Los Obelisks y su Naturaleza Posiblemente No Viral
Es importante señalar que los Obelisks son distintos a otras estructuras de RNA conocidas como viroides, así como a las moléculas genéticas que coexisten dentro de las células, denominadas plásmidos. Hasta el momento, no se ha detectado ninguna influencia de los Obelisks en sus anfitriones bacterianos, ni se ha identificado cómo podrían propagarse entre las células.
Parece que los Obelisks podrían no ser de naturaleza “viral”. En cambio, su estructura y funciones podrían asemejarse más a los “plásmidos de RNA”. Este descubrimiento abre un nuevo camino de investigación que promete ofrecer nuevas perspectivas sobre nuestra comprensión de los virus y el mundo microbiano en general.