Un descubrimiento intrigante relacionado con los orígenes de la vida ha sido realizado por científicos en la región de Pilbara, Australia.
Greenalita: Un mineral antiguo de especial interés
En rocas de aproximadamente 3.5 mil millones de años, llamadas jaspilita, se encontraron partículas finas de un mineral llamado greenalita. Este mineral, que se expulsó de un respiradero hidrotermal y se precipitó en el fondo del mar hace miles de millones de años, tiene una estructura peculiar. Los bordes ondulados de la greenalita podrían haber facilitado la alineación de los componentes de las biomoléculas, esenciales para la vida, como el ARN y el ADN.
El papel de los respiraderos hidrotermales
Se supone que los respiraderos hidrotermales podrían ser un lugar propicio para el surgimiento de la vida, debido a su ambiente rico en nutrientes, perfecto para las reacciones químicas. Además, estos respiraderos hidrotermales habrían producido trillones de partículas de arcilla, concentrando ARN o pre-ARN y funcionando como una especie de línea de ensamblaje para la vida.
Fluorapatita y fósforo: elementos claves en la vida
Además de la greenalita, en las rocas también se encontraron nanocristales de fluorapatita, un mineral que contiene fósforo. A pesar de que las concentraciones de fósforo en el océano son bajas, este elemento se encuentra en muchas estructuras biológicas. De hecho, este hallazgo podría dar una explicación a este fenómeno.
La concentración de fósforo hace 3.5 mil millones de años
Los modelos científicos estiman que la concentración de fósforo en el agua de mar profunda hace 3.5 mil millones de años probablemente era 10 a 100 veces superior a la actual. Esta elevada concentración de fósforo en los antiguos mares puede explicar por qué la vida seleccionó este elemento para integrarlo en tantos procesos bioquímicos.