Un fósil de dinosaurio de hace 75 millones de años, con lo que parece ser su última comida aún en el estómago, ha sido descubierto, desvelando nuevos datos sobre la alimentación de estos animales prehistóricos.
El descubrimiento del fósil
El fósil, un joven Gorgosaurus libratus, fue descubierto en 2009 en el Parque Provincial de los Dinosaurios, Canadá. Este tipo de dinosaurio era un tiranosaurio, uno de los depredadores más temibles de su tiempo. Aún en su juventud, el dinosaurio pesaba más de 700 libras, solo alrededor del 10% de la masa de un adulto.
El hallazgo en el estómago del dinosaurio
En su interior se encontraron las patas traseras completas de dos pequeños dinosaurios parecidos a pájaros, conocidos como Citipes, del tamaño de un pavo. Es la primera vez que se encuentran contenidos estomacales tan bien conservados en el esqueleto de un tiranosaurio grande. Las patas traseras podrían haber sido elegidas específicamente para comer, siendo probablemente la parte más carnosa del cuerpo.
Implicaciones sobre la dieta de los tiranosaurios
Se consideraba que los tiranosaurios adultos normalmente se alimentaban de grandes herbívoros. Sin embargo, este descubrimiento indica que la dieta de estos dinosaurios podría haber cambiado mientras crecían. Los tiranosaurios juveniles, con cráneos estrechos y dientes en forma de cuchilla, estaban mejor adaptados para comer presas más pequeñas. A medida que crecían y se convertían en formas más robustas, capaces de aplastar huesos, con cráneos más grandes y dientes fuertes, podrían haber comenzado a consumir presas más grandes.
Un cambio en la comprensión de los tiranosaurios
Este hallazgo cambia mucho la imagen que teníamos de los tiranosaurios. Se observa que estos dinosaurios experimentaban cambios significativos durante su crecimiento, lo cual afectaba sus patrones de alimentación. Este hallazgo puede ayudar a entender mejor el estilo de vida de estos intrigantes dinosaurios.