La activación de una falla considerada en reposo ha sido confirmada a raíz de una erupción volcánica en un puerto pesquero de Islandia. La lava ha consumido diversas viviendas en Grindavik, localidad situada al suroeste de la capital, Reykjavik. Durante el último mes, el poblado ha sido evacuado en su mayor parte debido a la amenaza de erupción.
Las Erupciones de Islandia
Islandia, situada sobre la dorsal mesoatlántica, una línea que separa las placas tectónicas de Eurasia y Norteamérica, se enfrenta a la quinta erupción en menos de tres años en la península de Reykjanes. Esto representa un cambio importante, ya que durante siglos no se habían registrado erupciones en esta zona.
El Despertar de una Falla Inactiva
Esta erupción puede ser el inicio de una nueva serie de eventos de separación de placas tectónicas que podrían prolongarse durante años e incluso décadas. La falla, que se extiende bajo la zona islandesa puede liberar lava de manera imprevista durante largos periodos. Antes de la primera erupción registrada en marzo de 2021, se observó una distorsión del suelo y el ascenso del magma, que burbujea hacia la superficie provocando erupciones.
Impacto en Grindavik
Las dos últimas erupciones, breves y con escasa actividad sísmica previa, han amenazado a Grindavik. El magma, que se encuentra muy cerca de la superficie, está listo para una nueva erupción. La delgada corteza terrestre en las cercanías de esta falla islandesa podría desencadenar una liberación de presión del magma, lo que a su vez amenaza a la planta geotérmica de Svartsengi, proveedora de electricidad y agua a los residentes de la zona.
Las erupciones han forzado el cierre del Blue Lagoon, un famoso destino turístico conocido por sus spas geotérmicos. Grindavik, construido sobre flujos de lava de hace 800 años, es un pueblo que se encuentra en una situación de fragilidad.
Próximas Erupciones
Es probable que haya poco aviso antes de la próxima erupción. Existe el riesgo de una erupción submarina que podría liberar más ceniza volcánica. Esta situación recuerda el caos generado en los viajes globales en 2010, a causa de la ceniza liberada por el volcán Eyjafjallajokull.
Es menos probable que ocurra un evento extremo en la península de Reykjanes. A pesar de esto, la frágil falla sigue siendo un problema constante para los habitantes de la zona y para la economía basada en el turismo.