A tan solo un año de su creación, Jony Ive ha vendido su reciente proyecto tecnológico a OpenAI. La compañía liderada por Sam Altman ha comunicado la compra de io, una startup dedicada al desarrollo de tecnología de inteligencia artificial, por un monto total de 6.400 millones de dólares (aproximadamente 5.646 millones de euros). Esto incluye el 23% de las acciones que ya poseían desde finales de 2023. Por lo tanto, el pago efectivo por el 77% restante es de 5.000 millones de dólares (cerca de 4.411 millones de euros).
Esta adquisición no solo refuerza la posición de OpenAI como uno de los líderes más destacados en el ámbito de la inteligencia artificial generativa, sino que también señala un cambio estratégico hacia la producción de hardware, una esfera que hasta la fecha había sido dominada por grandes corporaciones como Apple, Google o Microsoft.
Jony Ive, el icónico diseñador detrás del iPhone, el iPod y el MacBook Air, no se unirá a la empresa como empleado pero sí tomará «importantes roles creativos y de diseño tanto en io como en OpenAI», de acuerdo con el comunicado conjunto con Altman, que fue publicado junto a un vídeo donde ambos discuten sus visiones conjuntas. Su empresa de diseño, LoveFrom, seguirá operando de manera independiente.
Reimaginando el ordenador
«Creo que tenemos una gran oportunidad de reinventar completamente lo que significa usar un ordenador», indicó Altman. Su entusiasmo es evidente: en las redes sociales, el fundador de OpenAI ha descrito a Ive como «el mejor diseñador del mundo» y ha expresado que el propósito de esta colaboración es «crear una nueva generación de computadoras potenciadas por IA».
La transacción también implica la integración de 55 trabajadores especializados en hardware, software y manufactura, en su mayoría provenientes de Apple. El primer producto de esta integración, un dispositivo de consumo que aún no tiene nombre, se espera para 2026.
La incorporación de Ive y su equipo va más allá de lo simbólico. En un momento en que Apple se muestra cautelosa –si no que rezagada– en el desarrollo de productos centrados en IA, Altman busca revivir el espíritu de innovación de Cupertino al asociarse con quien dio forma a esa revolución. Con esta adquisición, OpenAI no solo fortalece su capacidad técnica: se posiciona como un serio candidato al trono que parecía reservado para Apple, el de redefinir nuestra interacción diaria con la tecnología. La competencia está oficialmente en marcha.

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