Ayer estuvimos hablando sobre «Under the Dome» (La Cúpula), serie en la que Dean Norris desempeña uno de los roles principales. Recordé entonces unas declaraciones antiguas del actor estadounidense donde mencionaba haber pedido dejar Breaking Bad varios meses antes de su conclusión para poder involucrarse en este u otros proyectos que le estaban ofreciendo. Vince Gilligan, el creador de esta emblemática serie, decidió no acceder a su petición. ¿La razón? Gilligan aún tenía planeado algo grandioso para su personaje, Hank.
Alerta de spoilers. Discutiré abiertamente sobre el final de Breaking Bad en esta sección.
Concretamente, nos referimos a Ozymandias, capítulo donde Hank Schrader tiene un rol crucial. Siendo el tercer último episodio de Breaking Bad, hasta la fecha sigue siendo el único episodio con una calificación perfecta de la audiencia en IMDb, es decir, un 10/10. Otros episodios han logrado esta puntuación de forma temporal, pero 12 años más tarde, este capítulo específico sigue estando en lo más alto.
«Breaking Bad es más popular ahora que en su momento»
Norris conoce bien el afecto que el público tiene por su muerte en la serie y se siente muy orgulloso de que cada año nuevos espectadores se acerquen a él para decirle que están viendo y disfrutando enormemente la serie: «Creo que es uno de los mejores trabajos que se han hecho en televisión hasta la fecha. Es como un libro que guardas en la estantería. Cada año, nuevas personas descubren la serie y me encanta que siga viva en el imaginario colectivo. Parece ser más popular ahora que cuando se emitía», comentó recientemente en una entrevista con TVInsider sobre este drama.
Como mencionamos antes, si hubiera dependido de Norris, el episodio de Ozymandias no se hubiera emitido, o habría sido muy diferente. No es que no quisiera morir en Breaking Bad, sino todo lo contrario: quería morir, pero varias semanas antes para poder unirse a otro proyecto: «Llamé a Vince y le dije: ‘Quizás Hank debería morir en los primeros ocho capítulos. ¿No sería un final estupendo para el personaje?'», mencionó el actor. «Él me respondió con su característico amable acento sureño: ‘Te necesito, ¿sobre quién más voy a escribir en los últimos ocho?’. Acepté, pero insistí en que me matara».
A pesar del secreto que rodeaba a Breaking Bad, Norris no sabía qué iba a pasar con su personaje hasta que grabó esos episodios, descubriendo que las tramas eran muy interesantes y agradeciendo que no le hicieran caso.
Tuvo que rechazar un piloto para poder grabar su final
Es importante entender su situación. Breaking Bad estaba llegando a su fin y Norris había recibido una oferta para grabar un piloto de una comedia que podría convertirse en una serie de más de 20 episodios por año, pero tuvo que rechazarla al enterarse de que la última temporada de Breaking Bad se dividiría en dos partes de ocho episodios cada una: «Era hacer ocho episodios o hacer 24 y tengo cinco hijos, hombre». Afortunadamente para él, y para los seguidores de Under the Dome, esto no le impidió unirse finalmente al drama basado en el libro de Stephen King.
Para refrescar un poco la memoria, Ozymandias nos muestra la ejecución de Hank a manos de la banda de Jack (Michael Bowen), a pesar de las súplicas de Walter (Bryan Cranston), quien incluso ofrece hasta 80 millones de dólares y el silencio de su cuñado. Sin embargo, Hank se niega a aceptar porque sabe que Jack ya ha tomado una decisión sobre su vida. Puedes ver Breaking Bad en Netflix, donde también está disponible Better Call Saul.
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