Un fin de semana activo puede ser el escenario perfecto para evaluar un teléfono. Me refiero a esos días en los que constantemente estás capturando fotos, grabando videos, viendo episodios de series o películas durante los ratos libres y actualizando tus redes sociales. Precisamente eso es lo que hice con el Galaxy S25 Ultra durante una estancia con Samsung en la estación de esquí de Sierra Nevada, en Granada. Aquí no solo tuve la oportunidad de examinar la cámara y las funcionalidades de inteligencia artificial del dispositivo, sino también de testear otros aspectos fundamentales en un smartphone.
Para sobrellevar un fin de semana de este calibre, es indispensable contar con un smartphone que posea una excelente batería, especialmente considerando el uso intensivo de la cámara y las largas horas lejos de cualquier enchufe. Además, es crucial que el móvil sea resistente no solo a temperaturas bajo cero, sino también a la exposición solar directa, pequeños golpes o rasguños que puedan ocurrir durante el esquí, entre otros.
Por supuesto, es vital que el smartphone ofrezca un buen rendimiento fotográfico y cumpla con las expectativas en cuanto a sus funciones de IA. Ahora bien, ¿realmente el Galaxy S25 Ultra está a la altura para soportar este tipo de fines de semana? Analicémoslo detenidamente.
El Samsung Galaxy S25 Ultra en el camino
Partí de Madrid a las 13:00 y llegué a Sierra Nevada a las 18:00. Esas cinco horas de viaje en autobús las aproveché al máximo; sinceramente, dediqué dos de esas horas para disfrutar de una merecida siesta, y el resto del tiempo lo pasé viendo un episodio de Severance y una película que había descargado previamente.
Continuando con mi sinceridad, tenía altas expectativas sobre la pantalla del Galaxy S25 Ultra, y no me decepcionó. Es una de las mejores que he probado en un teléfono, no solo por su claridad y brillo, sino también por su relación de aspecto, que optimiza el espacio visual cuando el dispositivo está en posición horizontal.
Aunque generalmente no prefiero las pantallas grandes porque tienden a hacer que el móvil sea más voluminoso y menos cómodo, debo admitir que las 6.9 pulgadas de este modelo fueron más útiles de lo esperado.
Lo que sí encontré un poco problemático fue su forma cuadrada, lo que en ciertos momentos resultó bastante incómodo. Además, la batería, aunque duradera, se consumió rápidamente después de un episodio de 50 minutos, lo que me preocupó sobre si resistiría un día completo en la montaña sin necesidad de cargarlo.
Momento de probar la cámara
Al día siguiente, en Sierra Nevada, llegó la hora de evaluar la cámara del Galaxy S25 Ultra. Aunque era la primera vez que usaba la cámara de este modelo, ya estaba familiarizado con su configuración. Con el escenario soleado y sin sombras de la montaña, las expectativas eran altas y, efectivamente, la cámara no me defraudó.
Para ser más específicos, el Samsung Galaxy S25 Ultra incluye un sensor principal de 200 megapíxeles con una apertura f/1.7, acompañado de una cámara ultra gran angular de 50 megapíxeles. Los resultados fueron excepcionales en la mayoría de las situaciones, beneficiados por la excelente iluminación natural. Sin embargo, la exposición solar era intensa, lo que en ocasiones requería repetir algunas tomas debido a la sobreexposición.
El zoom, protagonista del Galaxy S25 Ultra
El Galaxy S25 Ultra también cuenta con dos teleobjetivos: uno de 10 megapíxeles que permite un zoom óptico de 3x, y otro de 50 megapíxeles que alcanza hasta 5x. Estas cámaras fueron las que más utilicé, tanto por su alcance como por su calidad. Aunque los colores no eran tan realistas como los capturados con el sensor principal y el ultra gran angular, el detalle era impresionante. Es importante mencionar que el zoom digital tiende a perder detalle y puede resultar en fotos borrosas, por lo que es recomendable utilizar siempre el zoom óptico.
Además, la cámara ofrece diversas funcionalidades de IA muy útiles, como una que permite eliminar elementos indeseados de una imagen simplemente seleccionándolos. Esta función funciona de maravilla y puede mejorar significativamente tus fotografías.
Otros aspectos clave del Galaxy S25 Ultra
En cuanto a la batería, los 5.000 mAh del Galaxy S25 Ultra son más que suficientes para un día completo de fotografía, video, uso esporádico de redes sociales y mensajes. Sin embargo, evité reproducir contenido multimedia para conservar la batería, especialmente porque el brillo de la pantalla debía aumentarse considerablemente debido a la intensa luz solar.
Respecto a la resistencia, el móvil ya ofrece una sensación de durabilidad, por lo que no me preocupé en este aspecto. Resistió bien las bajas temperaturas y los pequeños roces durante la jornada de esquí. Aunque su tamaño puede resultar algo incómodo, especialmente para quienes están acostumbrados a dispositivos más compactos, no es un problema grave.
¿Sería de nuevo mi compañero de viaje?
En el ecosistema Android, difícilmente encontraría un mejor compañero de viaje que el Galaxy S25 Ultra por dos razones principales. Su sistema fotográfico no solo destaca por la calidad de las imágenes, sino también por la versatilidad que ofrece, especialmente con sus opciones de zoom. Además, su pantalla es de las mejores en un teléfono, crucial para esos fines de semana de viaje en autobús.
Aunque la batería es buena, no es la mejor en el mercado, algo importante si planeas consumir mucho contenido multimedia y sabes que estarás todo el día sin acceso a un cargador. También debes considerar su tamaño, ya que puede no ser el más cómodo. Sin embargo, el Galaxy S25 Ultra cumple con creces en días intensos y activos.
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