«Chicago, 1982. Siete individuos perdieron la vida tras ingerir Tylenol contaminado con cianuro. ¿Cómo logró el criminal evadir la captura?».
Lanzada recientemente en Netflix, esta docuserie de tres episodios se ha convertido en una de las más vistas en la plataforma de ‘streaming’. Presenta uno de esos misterios que, aunque ampliamente conocidos y que causaron una gran alarma social, nunca se resolvieron y todavía generan numerosas teorías y dudas incluso cuatro décadas más tarde.
Para entender este evento, debemos volver a los primeros años de la década de 1980, cerca de Chicago. El 29 de septiembre de 1982 marcó la primera muerte: una niña de 12 años que había sido ingresada en estado grave el día anterior después de tomar una cápsula de Tylenol, una marca común de paracetamol en Estados Unidos disponible sin receta. En el día de su muerte, otras seis personas de diferentes edades que también habían consumido este medicamento murieron sin que los médicos pudieran salvarlas, aunque inicialmente no se había hecho una conexión entre estos casos.
No obstante, al ser tres de las víctimas miembros de la misma familia, sus fallecimientos sí provocaron una investigación que finalmente llevó a un frasco de Tylenol. Tras analizarlo, se comprobó que las cápsulas contenían una dosis mortal de cianuro, lo cual desencadenó una alerta de salud pública instando a la población a no consumir el producto.
Paralelamente, se inició una búsqueda exhaustiva del culpable del envenenamiento. La teoría más plausible es que las cápsulas fueron alteradas después de estar a la venta. Aunque tuvieron un sospechoso en mente, no se pudo proceder con un juicio por falta de evidencia concluyente. Desafortunadamente, el temor colectivo aumentó cuando surgieron imitadores que provocaron más muertes en años posteriores.
Este incidente provocó cambios importantes en la industria farmacéutica, que empezó a implementar empaques a prueba de manipulaciones. Además, la ley se modificó, haciendo de la alteración de productos un crimen federal.
La historia del asesino del Tylenol es minuciosamente explorada en los tres capítulos de 40 minutos de la docuserie de Netflix, con un tercer capítulo que ofrece nuevas perspectivas sobre el caso años más tarde: décadas después de los asesinatos, la hija de una de las víctimas busca justicia y descubre pruebas olvidadas que llevan a una teoría polémica.
¡Hola! Soy Alejandro, parte del equipo de MuyMac. Mi pasión por la redacción comenzó desde pequeño, cuando solía escribir historias locas y fascinantes sobre la naturaleza.
