¿Sabías que los rayos pueden viajar tanto hacia arriba como hacia abajo? Un descubrimiento reciente ha revelado que también emiten rayos X. Este hallazgo podría tener implicaciones significativas para la protección de nuestras estructuras contra los daños causados por los rayos.
Descubrimiento de rayos X en destellos positivos ascendentes
El astrofísico Toma Oregel-Chaumont y su equipo han hecho un hallazgo sorprendente. Por primera vez, han detectado y medido la emisión de rayos X en destellos positivos ascendentes. Estos son un tipo de rayos que comienzan en altitudes elevadas con líderes cargados negativamente y ascienden en etapas para conectar con una nube de tormenta antes de transferir una carga positiva al suelo.
Esta detección de rayos X podría ofrecer una nueva herramienta para entender los rayos. Asimismo, podría ayudar en los esfuerzos por reducir los daños que los rayos pueden causar a nivel mundial.
¿Dónde se produjeron los descubrimientos?
Este hallazgo se produjo en la Torre Säntis en Suiza. La Torre Säntis es un lugar excepcional para el estudio de los rayos. Es una estructura de 124 metros de altura situada en la cima del monte Säntis en los Alpes de Appenzell. Originalmente diseñada y utilizada como torre de telecomunicaciones y estación de monitorización meteorológica, es un lugar ideal para observar los rayos.
Los investigadores capturaron cuatro destellos ascendentes utilizando cámaras de alta velocidad. Observaron que la emisión de rayos X es muy breve, desapareciendo durante el primer milisegundo de formación del líder. También notaron que esta emisión de rayos X se correlaciona con cambios rápidos en el campo eléctrico y con la rapidez con que cambia la corriente.
Implicaciones del descubrimiento
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones. Podría ayudar a reducir la cantidad de destrucción causada por los rayos en las estructuras humanas. Esto es especialmente relevante ya que cada vez se construyen más estructuras de alta altitud, como turbinas eólicas y aviones, de materiales compuestos. A diferencia de los metales como el aluminio, estos materiales son menos conductivos y se calientan más, lo que los hace más vulnerables al daño de los rayos ascendentes.
El trabajo de este equipo ha sido publicado en Scientific Reports. Su investigación continúa, con la esperanza de que sus descubrimientos puedan seguir contribuyendo a nuestra comprensión de los rayos y a la protección de nuestras estructuras contra el daño que pueden causar.