El iPhone X ha sido una pequeña revolución, y no lo decimos por el formato de pantalla o por la muesca, que desde luego ha creado escuela, sino por el avance que ha marcado a nivel tecnológico gracias a la introducción del sistema de reconocimiento facial en 3D y por la enorme potencia de su SoC A11 Bionic, un chip que es capaz de ofrecer un rendimiento enorme.
Según una nueva información Apple estuvo considerando la eliminación del conector Lightning en el iPhone X, un movimiento que habría dejado a este smartphone con la recarga inalámbrica como única opción y que al final fue descartada por varias razones que os vamos a detallar a continuación.
En primer lugar debemos tener en cuenta que descartar dicho conector obligaba a incluir un accesorio de recarga inalámbrica con cada iPhone X. Esto tendría dos consecuencias claras para el consumidor: un incremento en el precio de venta del terminal y un sistema de recarga más lento. Dado que el nuevo smartphone estrella de Apple ya tenía un precio de lanzamiento elevado las consecuencias a nivel de ventas podrían haber sido muy negativas.
En segundo lugar la supresión de ese conector habría limitado las opciones de conectividad del iPhone X y sus posibilidades de uso. Sí, sabemos que se puede vincular y utilizar de forma inalámbrica gracias al WiFi y al Bluetooth, pero habría supuesto una transición demasiado forzada para la que ni Apple ni los usuarios estaban realmente preparados.
No hay duda de que el futuro del iPhone pasa por una supresión total de los botones físicos y del conector Lightning, pero parece que la misma no se llevará a cabo ni a corto ni a medio plazo, ya que la generación de iPhones de 2018 mantendrá dicho conector y los botones de volumen.
Más información: MacRumors.