Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities y uno de los expertos del mundillo Apple más reconocidos se ha mostrado convencido de que el sucesor del iPhone X contará con una batería de mayor tamaño que le permitirá ofrecer una mayor autonomía.
En el sector móvil la batería es sin duda uno de los componentes más importantes y también de los más «descuidados». De él depende la autonomía que será capaz de ofrecer el terminal, y si ésta no llega a un nivel mínimo apenas podremos utilizarlo durante unas pocas horas antes de tener que cargarlo.
Con esto en mente es fácil y simple entender el valor que aporta una buena batería, y en el caso del sucesor del iPhone X todo apunta a que contará con un modelo de 2.900 mAh o 3.000 mAh, cifras que superan los 2.716 mAh del modelo actual.
Según Kuo los dos nuevos iPhone de 2018 que llegarán con pantalla OLED utilizarán baterías con forma de «L» de la firma LG y tendrán esa mejora de capacidad a la que hicimos referencia.
Está por ver qué ocurrirá con ese hipotético iPhone «económico» que Apple podría lanzar el próximo año con pantalla LCD, y que en teoría mantendría el acabado en metal de las generaciones anteriores (iPhone 7).
Aunque la información es todavía escasa de momento se comenta que ese nuevo iPhone tendrá las mismas especificaciones básicas que los dos modelos con pantalla OLED, salvando la calidad de construcción (todo aluminio en lugar de cristal) y el uso de un panel IPS, así que la batería no debería ser una excepción.
Más información: MacRumors.