Si todo va bien se espera que a finales de 2017 el gigante de Cupertino presente un nuevo Apple Watch, dispositivo que supondrá el inicio de la tercera generación de relojes inteligentes de la manzana mordida.
Según indican las primeras informaciones una de las mejoras más importantes que traerá dicho dispositivo estará en la autonomía, elemento clave para un smartwatch, ya que hablamos de un producto que llevaremos puesto durante todo el día y que por tanto tiene que cumplir unos mínimos claros.
No tenemos detalles concretos sobre cómo esperan conseguir esa mejora a nivel de autonomía, pero a priori lo más sencillo sería aumentar el tamaño de la batería directamente.
Por otro lado la misma información indica que también traerá mejoras generales a nivel de rendimiento, pero que no debemos esperar cambios a nivel de diseño porque no los habrá, o al menos no serán importantes, sino más bien pequeños retoques en el mejor de los casos.
Antes de terminar es importante poner esta información en relación con filtraciones anteriores, ya que nos permite tener una visión más completa de lo que podría ofrecer el nuevo reloj inteligente de Apple.
En principio esa tercera generación podría suponer también la introducción de nuevos sensores que permitan conseguir una experiencia de uso más plena, y también es posible que venga acompañado de conectividad móvil (4G), un cambio este último muy demandando ya que ayudaría a reducir su dependencia del iPhone de Apple.
También se ha hablado del salto a pantallas micro-LED, que son más pequeñas y delgadas y ofrecen mejoras a nivel de brillo y de reproducción del color.
Siguiendo la estrategia habitual de Apple podemos anticipar que el lanzamiento del Apple Watch de tercera generación debería producirse entre septiembre y octubre.
Más información: MacRumors.