Los accidentes y caídas son algo por desgracia muy habitual al utilizar equipos móviles y portátiles, pero lo de hoy se lleva la palma, ya que no es habitual poder decir que un MacBook Air [pajarito]sobrevive a una caída[/pajarito] de nada más y nada menos que 304 metros.
Todo ocurrió mientras un piloto sudafricano realizaba un vuelo rutinario, cuando su MacBook Air se precipitó al vacío junto a su licencia de vuelo y a su libro de registro.
Un granjero de la zona encontró en sus tierras todos los objetos del piloto y contactó con él a través de Facebook para devolvérselos, sin duda un tipo honrado.
La sorpresa del piloto fue mayúscula cuando comprobó que el MacBook Air seguía funcionando, a pesar de que en la caída se habían dañado sus ventiladores, la almohadilla táctil y se había doblado la parta baja de la carcasa.
Es evidente que su diseño y su reducido peso jugaron a favor del MacBook Air, reduciendo en gran medida el daño que podía haber generado una caída de este tipo.
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