La política de Apple con respecto al intercambio de iPhones mojados venía siendo muy estricta. Sí, bastaba con que nuestro terminal tuviera activado el indicador de agua para que no pudiéramos acogernos a su programa de intercambio, incluso aunque el terminal funcionara perfectamente y no tuviera ningún daño o marca.
El caso es que finalmente la compañía de Cupertino ha dado un poco su brazo a torcer y aceptará iPhones mojados aunque, eso sí, siempre que sean totalmente funcionales y no tengan ninguna marca o daño, como por ejemplo los provocados por restos de líquido en la pantalla o en los conectores.
Con esto, si nuestro iPhone tiene el indicador activado pero funciona y está en buen estado podremos optar al programa de renovación que ofrece Apple, algo que sin duda ayudará a un mayor número de personas a adquirir un nuevo iPhone.
De momento la medida sólo está vigente en Estados Unidos y en Reino Unido, aunque imaginamos que no tardará en extenderse a otros países entre los que, obviamente, se encontraría España.